ODIANDO LA NAVIDAD

No quiero hablarles sobre el concepto de navidad o lo que significa porque no soy el más indicado para eso, si no, que esta vez quiero que conozcan una parte más de mi.
 
Y es que desde que tengo uso de razón nunca e tenido una navidad de esas como las películas que cuando era niño veía, siempre los problemas familiares existieron desde muy pequeño en casa, mi papá alcohólico como que se llevaba el premio del mejor fastidioso de diciembre.
 
Pasando un poco más los años y llegando casi a los 9 años o menos aún, mi papá iba mejorando, recuerdo que "era inocente" mi felicidad era estrenar el 7 de diciembre, el 13, 24, 31 y 6 de enero. Los regalos de todos esos días que también eran juguetes súper caros, de los mejores y que me traía de sus viajes de trabajo, recuerdo que viajaba mucho por su trabajo ⬅️ eso era navidad, y todo el concepto de felicidad para mi.
 
Pero cada año más que pasaba iba notando que la navidad, no solo era el dinero, los juguetes, la ropa y los juegos de luces. A los 12 años decidí dejar guardado mis estreno y usar mi ropa del día a día, mi casa era "gris" sabíamos que luego el rico lomo, arroz, ensalada griega, ensalada de papas, "porque nunca e comido el famoso relleno navideño" etc. Venía el fastidio de siempre "mi papá ebrio" y así fueron muchos años más hasta que mi mamá le puso un alto, tardo pero se lo puso,  separación, familia simple, llegó un día que para un 24 de diciembre cene un combo de McDonald's en el momento hacíamos bromas y todo lo demás, pero pasan los años y más bien me da tristeza.
 
Eso no es todo, mi mamá algunas veces trataba de llevarnos donde la abuela "creo que lo hacía para hacernos sentir ese ambiente navideño" y más bien decidimos quedarnos en casa, y así pasaron algunos años más...
 
Llegue a perder ese espíritu por total era como un grinch de la navidad,  bueno, no solo sobre esta fecha si no también para cumpleaños y cualquier otra fecha para festejar, todo lo veía estúpido y fastidioso,  tratando de reírme sobre cada una de esas cosas que la verdad pienso hoy y sigo diciendo que niño más estúpido que fui. Así fue, seguí en lo mismo hasta que un día mi vida dio un cambio brusco, llegue a ver el mundo de otra manera, rodearme de personas hermosas "no tóxicas" y todo era diferente. Inicie a festejar mi cumpleaños, luego se añadió a la lista otro cumpleaños (ahora tengo dos cumpleaños) y cualquier cosa hermosa que pasa en mi vida la celebró porque siento que todo merece una celebración, días importantes y más.
 
Luego de tantas emociones encontradas llegó la fecha, llegó la navidad, aún con problemas y no como Hollywood llegue a sentir que ese espíritu llegó a tocar a mi puerta y yo lo deje pasar, recuerdo que no fue la mejor navidad de mi vida pero si una con muchos momentos felices, rodeado de personas especiales y antes que pase desapercibido una anécdota aquí les va: el año pasado visite un amigo, para pasarla genial desde que llegue me recibió de lo mejor, algo que siempre es así, el es una hermosa persona, pero luego me dio una noticia que íriamos a visitar a su familia algo que yo jamás tenía planeado siempre e tenido invitaciones a pasar con amigos y las e rechazado pero esa vez ya era el destino, luego me vi y ya estaba ahí en ese humilde hogar. El emocionado me contaba de como había sido su niñez en ese lugar que lo vio crecer, sentí que a pesar de muchos problemas que ha tenido esa familia siempre se reúnen para fechas importantes, nostalgias, abrazos, conversaciones muy placenteras y mucho más, note tanto amor entre ellos que sentí envidia pero de la buena, la mala no es de Santa Claus pero ese tema ya no me corresponde a mi.
 
¿A que quiero llegar con todo esto? Siempre a poner de nuestra parte, amar nuestros seres queridos, a todas esas personitas que juegan un papel fundamental en nuestras vidas que sin ellos no seriamos nosotros a nuestros complementos. Disfrutar cada instante, cada momento y no sólo para estas fechas navideñas si no todas las fechas importantes en nuestras vidas, valorar cada detalle que nos dan, cada momento y tiempo que los demás nos regalan juntos a ellos. Llegue a descubrir que la Navidad no es la mejor casa decorada, ni el mejor árbol, quien tenga la mejor lista de reproducción, tampoco los mejores regalos, si no el momento con cada una de esas personas que estas ese día y con las que no,  recordar esos momentos que nos dieron, no es fácil,  pero si debemos hacerlo es bonito estar bien y vivir Feliz.
 
Quiero agradecer a cada una de esas personas que forman parte de mi extraordinaria vida y a ustedes también lectores tienen un lugar especial en mi corazón y ¡Pues! Ya veremos que tal nos va en esta ocasión.